A los pies de la importante calzada romana que discurría por la cercana hoz de Foncea y en lo que fue, durante buena parte de la Edad Medía, uno de los más conflictivos confines entre los Reinos de Castilla y Navarra se levantó, entre otras cosas para marcar la mencionada frontera, el monasterio de Santa María de Candepajares.
Su fundación, en el año 1162, se debe a Doña Sancha Díaz de Frías, quien lo puso bajo la potestad del monasterio premostratense de San Cristóbal de Ibeas de Juarros.
En nuestros días el monasterio de Bujedo de Candepajares está regentado por los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Salle