Briviesca tiene una antigüedad de más de dos mil años. Sus orígenes históricos la sitúan como capital del pueblo prerromano de los Autrigones. En 1305, doña Blanca de Portugal, nieta de Alfonso X el Sabio, adquirió los terrenos donde se encuentra enclavada actualmente la villa y decidió construir una ciudad con un plano predeterminado, en cuadrícula. Gracias a dicha disposición, Briviesca ha sido conocida a lo largo de los siglos como “la bien trazada”. En 1313, la propia doña Blanca otorgó a la villa el Fuero, que sustituyó al concedido por Alfonso VII en 1123.
En 1366, Briviesca pasó a manos de la familia de los Velasco y gracias a ellos en 1387 se celebraron en la hoy capital de La Bureba las Cortes Generales de Castilla y León, presididas por el rey Juan I de Castilla; en ellas se decidió otorgar al heredero de la Corona el título de “Príncipe de Asturias”.
Con este motivo, en la celebración de su VI Centenario se acercó hasta Briviesca el actual Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón. En 1894, la Reina María Cristina otorgó a la villa el título de ciudad