Ermita de Nuestra Señora del Valle: una de las más hermosas y mejor conservadas del Románico burgalés. Es el último vestigio del antiguo monasterio allí existente, anexionado al de Oña a comienzos del siglo XII. En el edificio, la pureza del Románico se funde con aires orientales y el preanuncio del Gótico. En 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Ruinas del castillo: mandado construir en el siglo XII por el conde de Bureba, Gonzalo Rodríguez. Se conserva la torre del Homenaje. El castillo fue incorporado a Navarra al morir Sancho el Mayor y reintegrado al reino castellano tras la batalla de Atapuerca (1054). Desde finales del siglo XIV formó parte del patrimonio de los Velasco.
Iglesia Parroquial.