La villa de Navas de Bureba comenzó a existir a finales del siglo IX tras la reconquista de Poza de la Sal, Piedralada, Pancorbo, Cerezo, Ibrillos y otros núcleos, lo que dio lugar a la repoblación de La Bureba. La primera referencia escrita de Navas aparece en un documento del Monasterio de San salvador de Oña de 1011.