Se encuentra al noroese de la comarca de la Bureba. La armoniosa mezcla de zonas boscosas con grandes extensiones de frutales, de valles fértiles y angostos con terrenos montañosos configura una zona de singular belleza. Estos pueblos, que forman un conjunto geográfico entre el Valle de Valdivielso, La Lora y La Bureba, manteniendo todo el sabor de antaño e invitan al sosiego.
Salas de Bureba es la puerta de entrada a Las Caderechas desde la llanura burebana. Destacan por su interés varias casas solariegas, en las que lucen escudos blasonados en buen estado de conservación. Desde aquí se llega enseguida a Aguas Cándidas, que aparece rodeado de frutales.
Coincidiendo con la floración de los cerezos, el Valle de las Caderechas se convierte en una explosión de color blanco. Sin embargo, cualquier época es buena para visitar una zona plagada de sensaciones y disfrutar de la variedad de registros que ofrece.
Las localidades de Aguas Cándidas, Padrones de la Bureba, Río-Quintanilla, Hozabejas, Rucandio, Madrid de las Caderechas, Ojeda, Herrera de Caderechas, Quintanaopio y Cantabrana forman un circuito perfecto para perderse y gozar de una tranquilidad y una belleza natural que resultan difíciles de igualar.
Paredes rocosas
Unos de los aspectos más llamativos de Las Caderechas es la posibilidad de gozar, en una mínima distancia, se la serenidad del llano y de la majestuosidad de la montaña. Diversas rapaces encuentran cobijo entre los farallones rocosos que circundan el valle y que contribuyen a aumentar la variedad y las opciones de disfrute para los visitantes.
Y junto a todo ello, la arquitectura tradicional de Las Caderechas -en las que coexisten las construcciones de piedra con las edificaciones a base de entramados de madera y relleno de adobe- se integra perfectamente en el paisaje y constituye un elemento añadido a la belleza de un entorno privilegiado.
Recomendado
La Sierra de La Tesla-Valdivielso forma un conjunto físico de gran belleza. Dentro de este espacio se incluyen, entre otras localidades, Aguas Cándidas, Padrones de Bureba y Rucandio. Pasear por sus montes es un auténtico placer y una ocasión para descubrir la naturaleza en estado puro. Buitres leonados. Alimoches, aguiluchos pálidos o chovas piquirrojas son algunas de las especies de aves que contribuyen a reforzar el valor de este espacio natural.