El Románico De La Bureba

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Si hay un estilo arquitectónico que representa a La Bureba, ese es el románico, un arte que alcanzó en esta comarca cotas de perfección difíciles de superar. En cada rincón aparece una pequeña iglesia, una ermita casi olvidada, humildes pero armoniosos recuerdos del esplendor que antaño conocieron estas tierras.

Monasterio de Rodilla alberga una de las joyas del románico burgalés, la ermita de Nuestra Señora del Valle. En un entorno privilegiado, al que se accede por la carretera que conduce al Valle de las Navas, el templo muestra toda la grandiosidad y a la vez la sencillez de un estilo arquitectónico que aquí se expresa a la perfección.

Camino de Briviesca por la carretera de Santa Olalla de Bureba se llega hasta Valdazo, donde se encuentra la iglesia de San Pelayo, con su torre situada en el centro del edificio y un magnífico ábside reforzado por dos haces de tres columnas.

Aún más al norte, tras superar Busto de Bureba se alcanza Quintanaélez, donde se toma el cruce a Soto de Bureba. La iglesia de San Andrés –de finales del siglo XII- es un bello y original exponente de este arte en el que destaca por su interés la iconografía del pórtico. Muy cerca, en dirección a Oña, se encuentra Navas de Bureba, con su iglesia de La Asunción –también de finales del XII-cargada de reminiscencias árabes, sobre todo en el doble arco polilobulado de su ábside.

Otro buen ejemplo de inegración del arte en elpaisaje es la ermita de San Fagún, a las afueras de Los Barrios de Bureba. De la construcción primitiva de este Monumento Nacional sólo se conservan el ábside y la espadaña.

De nuevo en dirección a Briviesca, Aguilar de Bureba alberga la imponente iglesia parroquial de Santa María La Mayor, en la que sobresale la irregular cúpula sobre pechinas, el ábside y los hermosos capiteles.

Muy cerca, camino de Rublacedo, se encuentra la ermita de San Baudelio, en Quintanabureba y sobre todo la de San Martín, en Piérnigas –con su hermosa espadaña-. La misma carretera conduce a Rojas, donde un antiguo pórtico románico se oculta en forma de capilla de la iglesia de San Andrés.

Las iglesias de Quintanarruz, Carcedo de Bureba y Abajas son otros significativos ejemplos de la grandeza del románico de esa zona.

Numerosas muestras

Toda la comarca se encuentra salpicada de interesantes expresiones de este arte. Las iglesias de Revillalcón, Salinillas de Bureba, Galbarros, Lences, Castil de Lences, Río Quintanilla y otras que han caído en un lamentable olvido –como las de Ahedo de Bureba, Valdearnedo o Bárcena de Bureba- dan buena muestra de ello. Pero el románico dejó también su huella en la zona a través de numerosas ermitas, como las de Carrias –Santa María del Campo-, Pancorbo –La virgen del Camino-, Poza de la Sal –Santa María de Pedradas- y, más al este, Ameyugo, Encío o Santa Gadea del Cid.

Lejos de la Bureba, en el corazón del Condado de Treviño, se encuentra la magnófica ermita de la concepción –San Vicentejo-, una extraordinaria muestra de la elegancia del románico y al mismo tiempo uno de los principales exponentes del arte treviñés.

Abundan en estas tierras los monasterios y conventos, como los dedicados en Briviesca a Santa Clara o en Belorado a Nuestra Señora de la Bretonera o los de Nuestra Señra del Espino, en Santa Gadea del Cid y vivar del Cid. Además, son interesantes el Monasterio de La Asunción, en Castil de Lences, San Vitores en Fresno del Río Tirón, y Santa María, en Obarenes y Bugido –un antiguo cenobio premostratense fundado en 1168-. El Santuario de Santa Casilda, aunque ubicado en Salinillas de Bureba, está estrechamente ligado a la tradición religiosa, cultural y festiva de Briviesca.

Recomendado

Son numerosas las piezas escultóricas de importancia que puedn encontrarse en esta zona. Tallas como la de Nuestra Señora del Valle, en la iglesia parroquial de Monasterio de Rodilla, la de la Virgen de la Peña, en Todantos, o la de Cristo crucificado de la iglesia de Navas de Bureba son buenos ejemplos.

Lo mismo sucede con las pilas bautismales de Redecilla del Camino, Viloria de Rioja y Cueva Cardiel, o con el calvario románico de Villanasur-Río de Oca. Por último, hay que destacar el interés de sepulcros como el del Licenciado Díez Ortega –en la iglesia de San Martín de Sotopalacios- y sobre todo, el de los Condes de la Revilla en Barrio de Díaz Ruiz.

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