Los Montes Obarenes

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El parque natural de Montes Obarenes es un auténtico lujo para los amantes de la naturaleza. En este espacio se han catalogado 128 especies de vertebrados –entre ellas el jabalí, el corzo, el gato montés, el águila imperial o el búho real-. Pero además, los Obarenes encierran una variada gama de especies de flora. Sin embargo, quizá el mayor lujo para los visitantes sea descubrir a cada paso rincones de espectacular belleza en los que parece que el tiempo se hubiera detenido para que el paisaje permaneciera inalterable.

El parque natural de montes obarenes alberga en su vertiente sur un amplio catálogo de elementos de interés, tanto natural como cultural. Bozóo, Busto de Bureba, Cascajares de Bureba, cubo de Bureba, Encío, Los Barrios de bureba, Miraveche, Navas de Bureba, Pancorbo, Quintanaélez, Santa Gadea del Cid, Santa María Ribarredonda y Villanueva de Teba forman parte de este territorio. Se trata en muchos caso de localidades pobladas desde la prehistoria y en otros de núcleos importantes como lugares de paso de sucesivas civilizaciones.

Los Obarenes se enceuntran en las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica, de la que constituyen su parte más meridional. Como un gran murallón natural sobre las tierras llanas de LA Bureba se alza este relieve estructural de estilo jurásico que limita al norte con el río Ebro  que forma a lo largo de su amplia extensión bellos y profundos desfiladeros.

Las hoces excavadas por el Ebro en las proximidades de Sobrón, el desfiladero de Pancorbo –que a lo largo de la historia ha ejercido si relevante papel de paso natural hacia la Meseta – o los barrancos de La Galera y Valsorda- en las proximidades de Pancorbo- son algunos buenos ejemplos de los mucho que la orografía de los Obarenes ofrece.

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Una rica fauna y flora

El parque natural alberga en su interior 128 especies de vertebrados catalogadas, de las que 29 son mamíferos. El gato montés, la nutria, e musgaño patiblanco y el desmán de los pirineos son las más vulnerables, mientras que entre las más abundantes figuran el corzo y el jabalí.

Aquí tienen su hábitat 76 especies de aves, entre las que destacan las águilas reales y perdiceras, el aguilucho cenizo, el buitre común, la tórtola común, el búho real o la garza imperial.

En el capítulo de flora, son muchas las especies arbóreas u arbustivas presentes en la zona. Hayas, encinas, quejigos, arces y alcornoques conviven con pinos silvestres, negrales y laricios pero también con serbales, enebros, madroños, brezos, aulagas, genistas tomillos o espliegos.

Recomendado

Entre los muchos lugares desde los que se pueden disfrutar fácilmente de vistas panorámicas de gran belleza, uno de los más accesibles es el Portillo de Busto. Donde la carretera alcanza la divisoria entre las dos vertientes de los Obarenes se logra una de las imágenes más completas de la llanura burebana.

Los Obarenes esconden un sin fin de posibilidades de disfrute en contacto con la naturaleza. En algunos de los mucho recorridos posible existe, además, un interés cultural, histórico y patrimonial añadido. Es el caso de la fortaleza de Santa Engracia, una construcción que data de la Guerra de la Independencia y a la que se accede desde Pancorbo. En plena subida a El Mazo, se toma un camino ala izquierda que conduce directamente a la senda que asciende a lo alto de la fortaleza. Se trata de un interesante ejemplo de la arquitectura militar de comienzos del siglo XIX, hoy convertido en un magnífico mirador.